Razones de la Jornada
Alianza Nacional es un Movimiento nacionalista, racialista y socialista, que bebe en las fuentes ideológicas de los Fascismos europeos. Entre ellos, el Nacionalsocialismo.
Motivos de diversa índole –falta de medios, reticencia de algunos militantes, diversas circunstancias por las que atravesó el Partido- habían impedido hasta ahora que celebráramos debidamente la Jornada del 20 de Abril, que, a partir de este año, queda incorporada a nuestro Calendario político.
Las razones de instituir esta Jornada son:
-Rendir homenaje público a Adolfo Hitler, el último gran Caudillo europeo.
-Reivindicar públicamente el valor histórico del Nacionalsocialismo y su vigencia actual. Así contribuiremos a su conocimiento verdadero frente a falsificaciones, calumnias y demonizaciones.
-Desafiar cualquier prohibición impuesta por los censores del Orden imperante a la libertad de pensamiento.
Incidencias
Con el fin de celebrar la Jornada en un espacio que realzara la publicidad de la misma, se contrató el uso del Salón Imperial del Hotel NH La Habana. El contrato se firmó el día 21 de marzo, abonándose íntegramente el precio el 25 de ese mes.
Tan pronto se cerró el compromiso con los Conferenciantes, se colgó en nuestra Página, el día 8 de abril, el Cartel anunciando el acto y el lugar en que iba a celebrarse. Al día siguiente recibimos un correo electrónico cancelando el servicio contratado. Puestos en contacto con la Dirección del Hotel, nos comunicaron que las protestas y amenazas recibidas a través de las redes sociales y telefónicamente, acusando a la Cadena NH de colaborar con el Nazismo, llevó a los directivos de la misma a cancelar el acto para preservar la imagen de aquélla.
Faltando tan pocos días para el acto convocado, el Delegado de la Sección AN-Madrid hubo de multiplicar sus esfuerzos para conseguir otra Sala, habida cuenta que muchos Hoteles tenían sus Salones ya comprometidos o sus precios eran prohibitivos para nosotros. Finalmente, el 15 de abril se firmó un contrato con el Hotel Miguel Angel, en virtud del cual arrendábamos el Salón Medici. A la firma del contrato, abonamos íntegramente el precio del servicio.
Pese a no anunciar el lugar de celebración de la Jornada hasta las 12’30 horas del día 19 de abril, con el fin de reducir la capacidad de maniobra de quienes se oponían a la misma, recibimos una llamada telefónica del Director del Hotel, hacia las 16’00 horas, comunicándonos que se daba por cancelado el servicio contratado. Ante la imposibilidad de conseguir una nueva Sala, nos negamos a aceptar tal cancelación y le advertimos que al día siguiente, a la hora prevista –las 11’30 horas-, estaríamos en el Hotel para hacer valer el contrato firmado.
Desarrollo de la Jornada
Como habíamos advertido, el día 20, a la hora señalada, nos concentramos a las puertas del Hotel Miguel Angel entre treinta y cuarenta personas interesadas en el acto convocado, pese a que en Medios de Comunicación digitales se había recogido con falsedad que la Jornada quedaba desconvocada. El Hotel aparecía custodiado por un dispositivo de la UIP, cuyo responsable nos pidió que aceptáramos entrevistarnos con el Director del Establecimiento. Así lo hicimos, pudiendo comprobar que la decisión de cancelar el servicio escapaba de sus manos, pues había sido adoptada por el Director Comercial de la Cadena Occidental, asesorado por su Servicio Jurídico. La razón fundamental de esta decisión no eran las amenazas contra el Hotel y contra su personal vertidas por comunicantes anónimos, sino la llamada del Presidente de la Comunidad Israelita en España, Jacob Israel Garzón, quien amenazó con promover la ruptura de cualquier trato comercial con la Cadena por parte de empresas y entidades judías o judíos particulares. Al final, fueron intereses económicos y no otro tipo de consideraciones los que se tuvieron en cuenta para cancelar el servicio. Frente a esto no cabía ningún tipo de argumento jurídico sobre el cumplimiento de lo pactado. Aceptaron pagar la indemnización que se derivaba del contrato, pero, de ninguna manera, iban a contravenir las exigencias de la Comunidad Judía.
Así las cosas, aceptamos la oferta que generosamente nos habían hecho los dirigentes de TNT de cedernos su Local y convocamos a los presentes para celebrar la Jornada en éste. Sin embargo, el retraso hizo que dos de los conferenciantes creyeran cancelado definitivamente el acto, por lo que tan sólo contamos con la presencia de Ana Pavón y de Fernando Martínez, quienes dieron sus Conferencias: la primera, sobre la represión política en la actualidad; y, el segundo, sobre la prevaricación legal en los Juicios de Nüremberg.
Pese a las presiones, las cancelaciones –la última, a menos de 24 horas del inicio del acto-, la intoxicación informativa, que provocó el desistimiento de viajar por parte de miembros de Asociaciones de varias Provincias, la Jornada contó con la presencia de más de ochenta asistentes, por lo que consideramos que nuestro propósito quedó cumplido.
Conclusiones
La Jornada del 20 de Abril ha puesto de manifiesto el acierto del nombre elegido –el Pensamiento Proscrito-. Proscrito y maldito. Tanto que ni siquiera se permite su exposición o estudio. Mucho deben temerlo para satanizarlo absolutamente. Y es lógico, porque en el Nacionalsocialismo se encuentran claves ideológicas y morales imprescindibles para la reconstrucción de Europa y para la renovación espiritual de Occidente. Al igual que en Adolfo Hitler encontramos un referente de patriota, héroe, caudillo y estadista.
Frente a quienes acusan a Hitler, a Alemania y al Nacionalsocialismo de todo tipo de crímenes, nosotros oponemos la respuesta digna y orgullosa del Mariscal del Reich, Hermann Göring, ante el Tribunal de Nüremberg: “El único crimen de Alemania es haber perdido la guerra”.
Como ha quedado reseñado, la Jornada del 20 de Abril queda incorporada al Calendario político de Alianza Nacional. De esta forma, cada año, rendiremos tributo a las Naciones, a los Pueblos, a los Ejércitos y a los Combatientes que sobrellevaron
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