El 12 de mayo de 1935, José Antonio termina su discurso pronunciado en la ciudad de Córdoba con el siguiente párrafo: “Séneca, Trajano, el Gran Capitán, supieron muy bien que ni siquiera las cosas más pequeñas se conseguían sino a través de las cosas grandes, y por eso no aspiraron a un orden pequeño para Córdoba y para España, sino que fueron a Roma a empuñar las riendas del mundo. Aquellos cordobeses sabían que, ordenando el mundo ordenaban España; sabían ya que, en la Historia y en la política, el camino más corto entre dos puntos es el que pasa por las estrellas”. El Sindicato TNS, por considerar que el texto anterior es una expresión perfecta de lo que debe corresponder, por su misión histórica, a España en Europa y en el mundo, creemos necesario poner en práctica el espíritu del texto citado por medio de la coalición “LA ESPAÑA EN MARCHA”, a la que apoyamos con todos nuestros medios de cara a las elecciones al parlamento europeo. El Sindicato TNS, que aborrece todo tipo de sufragios, todo tipo de parlamentarismo y que aboga por la desaparición del sistema de partidos políticos, apostando de forma descarada por las posturas revolucionarias del movimiento Nacional-Sindicalista, se ve identificado con un movimiento social que no se presenta en Europa con el ánimo de ocupar escaños y despachos con moqueta de lujo y carísimos coches oficiales; que no se presenta ante Europa con el propósito de las dietas particulares y las subvenciones pordioseras que puedan repercutir en España, que no hacen más que hipotecar a nuestra Nación desnaturalizando la Patria. El Sindicato TNS no quiere una España, como dijeron nuestros fundadores, ni aislada ni dirigida, queremos los movimientos sociales que, a modo de los antiguos españoles, inicien su andadura europea con los estandartes de la espiritualidad y de la Justicia Social, no solo en la búsqueda de los intereses nacionales, sino que además queremos expandir por Europa una forma de vida, una forma de ser, de pensar y de sentir que, sin duda alguna, también será beneficiosa y beneficiaria para el resto de las naciones de Europa. Arrancándonos, además, como debe ser y de una vez por todas, esa dolorosa espina que España tiene clavada en Gibraltar. Es propósito del Sindicato TNS aclarar las diferencias entre el interés imperialista y el sentimiento imperial de la vida. El imperialismo es una formula económica que oprime y esclaviza a las naciones, donde los intereses transnacionales reducen a la persona a una mera herramienta al servicio de la producción (marxismo) o a una mera parte de la economía (liberalismo). El sentido imperial de la vida es una forma de sentir y de actuar que consiste en que una Nación sirva de ejemplo y de ayuda a las demás naciones, en una cooperación constante donde las personas con sus diversas identidades nacionales, sean origen de todo como portadores de valores eternos, pero no valores de “mercado” y sí de virtudes espirituales y humanas. Las Patrias deben ser fortalecidas desde sus originalidades pero no desde sus contrariedades, en las que el valor de la persona esté siempre por encima del valor de la economía y en las que el valor del trabajo esté siempre también por encima del valor del dinero. Sanidad, Cultura, Trabajo y Pensiones dignas deben estar garantizadas por los Estados, solamente así las personas pueden sentirse armonizadas con sus Patrias, y también así verán con simpatía a las demás naciones, alejándose de los egoísmos liberales nacionalistas y de los internacionalismos socialistas macabros. Como dijera José Antonio “ser español es una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo”, y con esa seriedad debemos demostrar al orbe entero que España, cuando fue fuerte ordenó el mundo de forma espiritual, social y cultural para beneficio de todos y ahora, en comunión con todas las Patrias, también podemos y debemos hacerlo. Desde TRABAJADORES NACIONAL SINDICALISTAS, como sindicato patriota que somos, apoyamos al movimiento LA ESPAÑA EN MARCHA para que todos juntos pongamos en práctica el convencimiento de que en la Historia y en la política, nosotros también sabemos que el camino más corto entre dos puntos… es el que pasa por las estrellas.
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