El pasado 4 de septiembre saltaba a los medios la noticia de que Navi S.A. empresa propietaria del inmueble de Cuatro Caminos donde se sitúa la Gerencia de Urbanismo, reclamaba al Ayuntamiento un millón doscientos mil euros en concepto de alquiler desde 2005 hasta hoy. Izquierda Unida denunció entonces que no existía contrato alguno formalizado entre el Ayuntamiento y Navi S.A. por el alquiler de este inmueble.
Aunque se desconocía el acuerdo no escrito y no legalizado al que hubieran llegado entre la constructora y el entonces alcalde Cenzano, sí que se conocía un acuerdo escrito, pero tampoco aprobado en Pleno como exige la ley, entre la empresa y Javier Pulido, donde se especifica como forma de pago aprovechamientos urbanísticos por la recalificación de terrenos junto a la estación del AVE en beneficio de Navi S.A.
Izquierda Unida denunció en ese momento la posible situación de especulación urbanística y rogó en Pleno que no se pagara nada en concepto de alquiler mientras la situación no se aclarase, pidiendo toda la documentación pertinente.
Documentación que, efectivamente, les ha sido facilitada. Navi S.A. registró en junio de 2014 un escrito en el Ayuntamiento reclamando el alquiler de la Gerencia desde 2005 hasta la fecha. Menciona en el escrito la cesión efectuada al Ayuntamiento en 2005. También cita el Convenio firmado con Pulido en 2007. También cita las innumerables conversaciones mantenidas con Juan Ávila y Darío Dolz, ex alcalde y ex concejal de urbanismo, para regularizar la situación. Y solicita que se le paguen esos 10 años de alquiler, que, dado que no era legal ni se había aprobado en Pleno, no han aparecido en los presupuestos municipales de ningún ejercicio tampoco. Y ofrece como posible solución “medios de pago que bien podrían consistir en la entrega de otros bienes patrimoniales de titularidad municipal”. Es decir, nuevamente hablan de un intercambio urbanístico, de regalar terrenos propiedad del Ayuntamiento.
Para Izquierda Unida nos encontramos ante uno de los casos de especulación urbanística más claros de la historia de nuestra ciudad, ejemplo de lo que ha sido la burbuja inmobiliaria durante todos estos años: un convenio secreto entre una constructora y el alcalde de turno (que no el Ayuntamiento), del mismo estilo que el que Pulido firmó con Termalia, por el que se prometía la recalificación de terrenos. Curiosamente, terrenos que ya poseía Navi S.A. junto a la que posteriormente fue la ubicación de la estación del AVE. Todo comienza a cuadrar.
Fuente Cuenca Alternativa
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