Se ha celebrado un juicio contra cuatro militantes falangistas por supuesta comisión de una infracción penal contra el orden público.
El motivo, hacer propaganda política durante una noche fría del mes de febrero de 2013 por las calles de Madrid ejerciendo un derecho  fundamental de reunión y manifestación, derecho  que, como viene siendo costumbre y bien sabemos los patriotas, sólo es válido para los elementos de la partitocracia corrupta, los independentistas o para los de la autollamada “izquierda plural” de todo calado.

Los denunciantes, ocho números de policía adscritos al mando de la delegación del gobierno del Partido Popular en Madrid, no sólo se permitieron acometer de malas maneras a un grupo de una decena de militantes falangistas denigrándoles mediante la identificación y el cacheo contra la pared en plena vía pública sin estar realizando ningún acto ilegal sino que además esos policías elaboraron a posteriori un atestado fruto del “calentón” por su ignorancia de las leyes en el que referían todo tipo de lindezas y malquerencias contra los cuatro camaradas militantes falangistas con el Jefe Nacional de La Falange a la cabeza Manuel Andrino que salieron en defensa del grupo de militantes identificado, pidiendo explicaciones por la arbitraria e injustificada actuación policial.
Celebrado el juicio penal contra estos cuatro militantes falangistas, la actuación del equipo jurídico de la falange, la verdad y la razón se impuso saliendo triunfante al quedar todos los camaradas absueltos de la infracción penal que se les venía imputando y, a pesar de que la fiscalía, órgano jerarquizado del poder del Estado en manos del Partido Popular, se empeñó en sostener la acusación por lo criminal y solicitar condena contra ellos, reconociéndose en la sentencia notificada la desmesurada y arbitraria intervención policial así como la vaguedad y contradicción de los hechos recogidos por la policía en su atestado que ni siquiera son considerados como constitutivos de infracción.
Años de manipulación informativa han llevado a implementar en el subconsciente de los españoles que un patriota de lo nacional y lo social y las ideas e ideología que ello conlleva son tenidos por despojos del pasado, bichos raros a los que hay que silenciar, perseguir y humillar, contra los que, en definitiva, todo es posible. Venimos denunciando desde antes de que se promulgara la LOGSE que el sistema educativo español no sólo es pésimo y contraproducente sino que además está en manos de la anti España y todo lo que ello representa, habiendo calado este mensaje incluso entre los que por su estatuto deben salvaguardar la ley y el orden público que llegaron a movilizar hasta siete vehículos “Z” por el mero hecho de etiquetar a los camaradas como “ultraderecha” por fijar carteles denunciando a las altas jerarquías del Estado y su complicidad omisiva con los indepedentistas.
A pesar de las trabas y cortapisas, anotamos un tanto ganador para patriotas y falangistas por pequeño que sea el triunfo, siendo de agradecer el comportamiento sereno y firme de nuestros militantes cuya lucha constante y comprometida por alcanzar esa anhelada primavera para todos los hogares y rincones de España ve reconfortada su actuación noble y generosa amparada y sostenida por la capaz y desinteresada actuación del equipo jurídico de la falange que nos viene acostumbrando en esta lucha incómoda y desigual.
Venceremos.
P.D.: Iñaki, los dos cepillos y el cubo requisados (las “armas” de la falange además de su dialéctica) que te quedaste porque te salió de ahí puedes quedártelos como recuerdo a tu “heroica gesta” o como compensación falangista por la pérdida adquisitiva en tu nómina –expolio del patrón en tu paga que diríamos los falangistas-.