España se está autodestruyendo. La autorización de una manifestación de apoyo a asesinos es otra muestra más de la denigrante situación que vivimos. La marcha de la vergüenza que ha concurrido hoy por las calles de Bilbao ha reunido a miles de autodenominados “pacifistas” bajo el lema "Derechos humanos. Solución. Paz. Euskal Presoak Euskal Herrira (los presos vascos a Euskal Herria)".
Es paradójico que se utilicen estos términos para defender a los integrantes de una banda terrorista que se ha llevado por delante la vida de casi 1000 personas, entre ellos más de veinte niños. Igual de paradójico y absurdo que estas concentraciones sean avaladas por la Audiencia Nacional, pese a las reclamaciones de diversas organizaciones que advertían de la humillación que esto supone a las víctimas del terrorismo. ¿Qué pensarán ellos? La España por la que sus hijos, hermanos o padres han perdido la vida les da la espalda e idolatra a los que matan.
El magistrado Javier Gómez Bermúdez (el juez de los atentados del 11M) desestimaba ayer la petición de la AVT para cancelar la marcha al considerar a ésta "penalmente neutra". La concentración se ha desarrollado bajo cánticos de “independencia”, “amnistía“ y fotos de presos etarras entre otras consignas; además de los esperados participantes abertzales se han sumado a la marcha Pilar Bardem, Willy Toledo, Sánchez Gordillo u Oriol Junqueras, dirigente de ERC.
De Mario Angulo para El Occidental
No hay comentarios:
Publicar un comentario