Nuestra Voz. Alianza Nacional

Como viene siendo habitual en años precedentes, jóvenes simpatizantes de Alianza Nacional decidimos tomar las calles de Fuenlabrada, con un único afán: difundir de la forma más directa posible nuestro mensaje; un mensaje discordante con la aberrante oligarquía politica actual. Desde este posicionamiento, decidimos no sólo difundir carteles y papel impreso de Alianza Nacional, si no también intentar expresar de forma contundente la putrefacción y vejación que sufre nuestra nación desde hace décadas. Un servilismo que dimana de un sistema estructural putrefacto, orquestado por el estatuto de autonomías, responsable principal de la disgregación progresiva de nuestra nación. Sin una independencia funcional del órgano supuestamente indivisible e inviolable; la justicia, se somete a una claudicación consentida hacia los dos bochornosos partidos políticos que se alternan en el poder. Ejemplificando lo referido en el caso de Jesús María Uribechevarría Bolinaga, (condenado por el secuestro de Ortega Lara) debemos recordar que este bastardo a expensas de la Audiencia Nacional, ha sido puesto en libertad condicional. Todo ello ratificando la decisión previa del Juez de vigilancia penitenciaria Jose Luis Castro. Por este motivo, Bolinaga ha abandonando la habitación penitenciaria del hospital Donostia (13 de septiembre de 2012) custodiada por la policía desde el pasado 1 de agosto. Conviene añadir que Bolinaga, ya en su habitación de planta ha difundido un vídeo en euskera que dice: “Mil gracias, Euskal Herria”, aunque tampoco sería disonante las mil gracias al Estado español. En un puro marco o contexto legislativo, esta decisión supone una auténtica incongruencia jurídica, dado que la ley establece que el supuesto excepcional de libertad condicional por razones humanitarias, requiere riesgo patente para la vida y no de enfermedad muy grave con padecimiento incurable como es el caso que se ha esgrimido para Bolinaga. Por ello no puede aplicarse el artículo 92, apartado 3 del Código Penal. Una decisión politizada, que viene a demostrar por un lado; el servilismo de los magistrados obedientes con aspiraciones de carrera política barata, y en otro sentido; la consabida línea continuista del bipartidismo: diálogo, cesión y claudicación ante los terroristas. Esta concesión no deja en el ostracismo la excarcelación de otros trece presos etarras por motivos de salud desde el 2008: Sagrario Yoldi (condenada por el secuestro de los empresarios Cosme Delclaux y José María Aldaya ), María Dolores Gorostiaga, Ángel Carlos Figueroa Fernández, Miguel Ángel Gil Cervera, Bautista Barandalla Iriarte, Belén González Peñalba, Juan José Rego Vidal, ( condenado por el intento de asesinato del Rey en 1995) , José Luis Elkoro Unamuno, Juan Carlos Diéguez Gómez, José Ramón Foruria, Ibon Iparragirre Burgoa, Mikel Ibáñez Oteiza y Esteban Esteban Nieto. (Éstos dos últimos fueron los únicos que fallecieron después de obtener su excarcelación). Ante esta sinrazón se esboza una sociedad sumisa, sin capacidad para el análisis individual, y sin motivación para tomar otras alternativas de las consabidas. Contrariamente, ¡nuestra voz! se transfiere a la calle, convirtiéndose desde hace años, en nuestro espacio vital para difundir mensajes discordantes. Un “hábitat” donde las denuncias de éstas y otras injusticias claman en acciones propagandísticas directas. El más sentido homenaje a los que luchan por una causa justa. Jesús J.F.