NO PARAR HASTA CONQUISTAR. CUENCA NUNCA SERÁ LO QUE MERECE MIENTRAS LOS CACIQUES DIRIJAN NUESTRA PROVINCIA



martes, 23 de abril de 2013

Discurso de Ana Pavón Trujillo en la manifestación contra la usura bancaria...


Ana Pavón Trujillo
Qué triste paradoja, que la Bolsa de Madrid esté situada en la Plaza de la Lealtad. Que el símbolo del capitalismo, de la especulación y la codicia, se encuentre precisamente en una plaza cuyo nombre significa justamente lo contrario de lo que mueve a quienes, desde ahí dentro, se lucran con nuestra miseria.

La lealtad que no tiene la banca miserable, que desprecia el sufrimiento de nuestro pueblo y sólo funciona en favor de los intereses de unos pocos codiciosos.
La lealtad que no tiene nuestra clase política parásita y perniciosa. Casta formada por cobardes interesados que han vendido nuestro pueblo y sólo se preocupan por mantener este sistema dantesco, diseñado para esclavizar al trabajador honrado, para anularlo, adormecerlo y utilizarlo como ganado.
La lealtad que no tienen aquellos que desde ahí dentro dirigen los destinos de millones de personas y que se rigen sólo en función de sus beneficios y de sus intereses.
La única lealtad que conocen la banca, la clase política y las multinacionales es la lealtad al oro, a la usura y a la estafa.
Este sistema nos arrastra hacia una globalización feroz, terrible, que aniquila todas las culturas en favor de una plutocracia universal.
Sabemos que ningún partido del sistema sacará a España de esta crisis, porque todos forman parte de este circo, de esta estafa descomunal, que ha ido desmembrando a España, vendiendo todos nuestros recursos, obedeciendo a la UEE y a las multinacionales. Han consentido que millones de inmigrantes invadan esta tierra. Han impuesto sus costumbres y han colapsado la Sanidad, la Seguridad Social y la Educación.
En aras de su tan cacareada libertad, nos han quitado todos los derechos. Nos han robado y nos han engañado. Y todavía tienen la poca vergüenza de exigirnos un esfuerzo. Todavía pretenden que sigamos manteniendo todo este tinglado en el que el esfuerzo de todo un pueblo sirve para enriquecer a una minoría siniestra y codiciosa.
Nosotros no queremos una reforma de este sistema. No pedimos cambios ni enmiendas. Nosotros queremos su total destrucción. Porque nada en este sistema vale. No funciona ninguna de sus instituciones. Desde su forma de adoctrinarnos en los colegios, en las universidades, a través de la televisión y de su prensa. Hasta su forma de robarle al pueblo por medio de una clase política inepta y una banca venenosa. Pasando por un sistema judicial corrupto e interesado, una organización autonómica despilfarradora y enemiga del pueblo y una política de inmigración discriminatoria para con los españoles.
No tenemos nada que ver con la chusma libertaria que cobra millones en subvenciones y después se disfraza de pueblo llano para vivir a costa de las desgracias ajenas. No formamos parte de esa válvula de escape en que se han convertido todos esos grupos que dicen luchar por el pueblo, pero que en realidad son títeres de los grandes partidos.
Nosotros somos los malditos. Los perseguidos por éste sistema podrido, sus auténticos enemigos. Somos quienes reclamamos una banca nacional, que vele por los intereses de su pueblo y no por los de un poder oscuro y avaricioso. Una clase política que impulse nuestra industria, nuestra ganadería, agricultura, nuestros científicos, nuestros recursos. Nosotros reclamamos una revolución nacional. Despreciamos este mundo moderno, su consumismo, su hedonismo y su cobardía.
Sabemos que ésta crisis es el producto de un sistema enfermo que periódicamente exprime al pueblo que los sostiene, y que existe un camino al margen de los dictados de la UEE, del BCE y del capitalismo radical. Que un pueblo debe regirse por valores trascendentales, no por el culto al oro.
Nosotros somos militantes nacionalistas, más allá de siglas, de detalles programáticos, de estatutos y disciplinas de partido. Nosotros somos activismo y lucha.
Porque todo el que luche por la justicia social, por el orgullo nacional y la defensa de nuestra cultura, tiene un sitio en nuestras filas. Y porque es aquí y ahora cuando todos debemos reaccionar frente a la usura y la especulación que dirigen nuestro pueblo.
Precisamente aquí, en esta plaza, en este suelo donde hace dos siglos el pueblo se levantó por puro orgullo, en éste mismo suelo donde decenas de héroes derramaron su sangre porque preferían la muerte antes que perder su honor.
Porque HONOR, ORGULLO y LEALTAD, son palabras desconocidas por los siervos del capital. Y pretenden que los españoles también las olvidemos. Pero nosotros luchamos para evitar que este sistema convierta a nuestro pueblo en una masa egoísta y dócil. Una mezcla de razas sin pasado, sin tradiciones y sin alma. No permitiremos que transformen al pueblo español en el esclavo perfecto.
Por eso hoy, como ayer, ¡¡¡NO PARAR HASTA CONQUISTAR!!!

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