PorColectivo Gibraltar Español*
Es recurrente cuando se habla con británicos o gibraltareños del tema de la descolonización y de la reintegración a España del Peñón de Gibraltar, que salga a colación el tema de Ceuta y Melilla. Este asunto es usado por los británicos como una forma del "y vosotros más", sin caer en la cuenta de lo que tiene de auto-inculpación. Pero en los últimos meses hay indicios de que esa mención retórica está empezando a llevarse a un terreno práctico.
Ya hace 10 años, en el verano de 2002 tuvimos la oportunidad de observar la 'sincronización' entre la tensión en Gibraltar y el recrudecimiento de 'presiones' en las fronteras de Ceuta y Melilla. Para el 12 de julio de ese año se había anunciado una declaración conjunta de los ministros Straw y Piqué, en la que se informaría de los avances en el diálogo sobre la soberanía del Peñón. En medio de rumores de presiones de mandos militares y de inteligencia británicos y estadounidenses para romper el acuerdo "por motivos de Seguridad nacional", el 11 de julio un grupo de policías marroquíes desembarcaron en la isla Perejil. Las conversaciones hispano-británicas se deshicieron como el humo y en el otoño Londres permitió la celebración de un referéndum ilegal en Gibraltar.
¿Volvemos a las andadas? En mayo de este año, 2012, se produjo un recrudecimiento de la tensión en las aguas en torno a la colonia, a cuenta de la ruptura de los 'acuerdos' pesqueros y a la intervención de la Guardia Civil para defender a los trabajadores españoles. En ese momento tuvo lugar en Gibraltar la reactivación de un grupo, reducido pero muy activo, y con estrechos vínculos con el gobierno de Fabian Picardo. Los 'Defenders of Gibraltar'.
Denominados en origen ‘Gibraltar Struggle Against Spanish Nationalistic Oppression’ (GSSNO), y dirigidos por Gareth Gingell, con fuertes lazos políticos y familiares con el GSLP, el partido antiespañol que gobierna en el Peñón, comenzaron a realizar acciones de 'presión' en la frontera, fundamentalmente el reparto de folletos entre turistas y trabajadores. Conforme la tensión se agravó, el grupo trató de ganar notoriedad, y en junio convocó una estrambótica manifestación en Londres, frente a Downing Street, sede del gobierno británico, a la que asistieron una docena de personas, la mayoría desplazados desde Gibraltar.
Obviamente esos movimientos fueron futiles. El enfrentamiento hispano-británico por las aguas en torno al Peñón se agudizó durante el verano, con episodios como la detención de lanchas de gibraltareños por parte de la Guardia Civil, y controles crecientes de la policía española en la Aduana, con las consiguientes colas de varias horas. Hacia finales de julio la tensión amenazaba con convertirse en crisis diplomática, y el grupo de Gingell, ya definitivamente convertido en 'Defenders of Gibraltar Group', buscaba nuevas formas de protesta y presión contra España. Y las encontró... en las fronteras españolas en África.
A mediados de junio uno de nuestros amigos y colaboradores, tras intentar hacerse pasar como alguien interesado en unirse a su grupo, sostuvo una discusión a través de Internet con Gareth Gingell, líder de los 'Defenders of Gibraltar'. La magia de las nuevas tecnologías. Tras unos inútiles intentos de convencerse mutuamente de sus posiciones mutuas, un Gibraltar Español vs. un Gibraltar Británico típico de las discusiones en la Red, comenzaron las recriminaciones, que como suele ocurrir en Internet, pronto subieron de tono. Pero en medio de esas recriminaciones una de las amenazas resultó algo más seria:
"Ceuta y Melilla serán de Marruecos pronto si insistes con Gibraltar (16 de junio de 2012, 23:03)... Ya estoy hablando con mis amiguitos en Marruecos para poner la situación de Ceuta y Melilla otra vez en las noticias y llevarlo a Naciones Unidas --si vais a cuestionar Gibraltar vamos a cuestionar Ceuta y Melilla-- y con los árabes no te vayas a meter, que acaban de tener su revolución y tienen bastante experiencia, y no te creas que NATO te va a ayudar tampoco, desde luego el Reino Unido no te va a ayudar, ni los EEUU (17 de Junio de 2012, 10:18)."
Por supuesto, todo esto no deja de ser un exabrupto de Internet, aunque fuera proferido por alguien que trata de fijar una atención pública y política sobre su persona (y, como veremos, lo ha conseguido al más alto nivel). Lo que ocurre es que esos acontecimientos que profetizaba pronto se convirtieron en reales. A finales del mes de agosto de este año las protestas de los Defenders of Gibraltar en la frontera se incrementaron, con folletos y concentraciones, apoyados y quizás financiados por el gobierno del GSLP, cuyos miembros tienen estrechos contactos con Gingell y su grupo. Llamaban a la denuncia de España en los tribunales y parlamento europeos. En ese momento apareció en escena un nuevo grupo: el 'Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla'.
Desde hace algunos años se mueve en la frontera de Melilla un curioso personaje, Yahya Yahya. De origen marroquí-holandés, es senador desde 2004 y alcalde de Beni Ensar, la ciudad fronteriza con Melilla, desde 2009. Perseguido por diversos cargos por la justicia italiana y española, goza de pasaporte diplomático y es el líder de los activistas antiespañoles en Marruecos, sobre todo en el área de Melilla. Como tal, ha tenido un importante protagonismo en los últimos roces entre España y Marruecos, como con ocasión de la visita de SSMM los Reyes a Ceuta y Melilla en noviembre de 2007, y en octubre de 2010, en medio de la crisis de los campamentos de El Aaiun. En ambos casos Yahya trató, sin éxito, de organizar movilizaciones en las fronteras de Ceuta y Melilla y marchas hacia Perejil. Sin embargo, desde 2011 su posición era de debilidad, sin apoyo en las altas instancias del gobierno de Rabat. En el verano de 2012 las relaciones hispano-marroquíes estaban tranquilas, y se había convocado una importante cumbre ministerial y parlamentaria para ese otoño.
Entonces, y sin una razón aparente, el 28 de agosto, Yahya Yahya y su lugarteniente, Said Chramti, hicieron acto de presencia frente al Peñón Vélez de la Gomera, y apoyaron a dos activistas de su movimiento para entrar en territorio español portando banderas marroquíes. Fueron detenidos por la sorprendida guarnición. Pronto declararon haber recibido dinero de Yahya por su acción. El incidente fue calificado como algo sin importancia, una acción aislada de Yahya Yahya que no enturbiaba las buenas relaciones con Marruecos, pero sólo fue el primero. Una semana después, el 8 de septiembre, el movimiento de Yahya, el 'Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla', daba un paso más, y abría una página en Facebook, siguiendo el ejemplo de 'Defenders of Gibraltar Group'. El 16 de septiembre usaban por primera vez esa plataforma, difundiendo un vídeo, en el que varios activistas, acompañados de Yahya y Chramti, y equipados con reluciente material de buceo y chalecos salvavidas, en el que anunciaban una próxima acción de ocupación del islote de Perejil. Esa acción tuvo lugar el día 19, y al menos uno de ellos alcanzó la isla. El 22 la tensión se incrementó. Varios centenares de marroquíes, convocados por el Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla' se manifestaron en la frontera de Melilla, cerrando la frontera varias horas. La policía marroquí se vio obligada a intervenir cuando los manifestantes comenzaron a presionar en la verja cerrada. Ese mismo día se realizó una marcha desde Tetuán hacia Perejil, que fue detenida por orden del gobierno marroquí, sin ningún interés de crear un conflicto diplomático con España. El 3 de octubre, coincidiendo con una visita de Rajoy a Marruecos, y por tanto en un momento en el que Marruecos no tenía interés de crear conflictos, un grupo de activistas del 'Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla' desembarcó en una de las Chafarinas. Otro grupo se manifestó ante el consulado de España en Casablanca. El 4 de octubre una marcha de protesta trató de llegar a Velez de la Gomera. Los manifestantes fueron transportados en camiones y taxis pagados por Yahya, y declararon que habían ido allí con la promesa de recibir dinero. Fueron detenidos antes de llegar a la playa, donde la policía marroquí había desplegado un importante cordón policial para impedir todo acceso al Peñón y evitar cualquier incidente.
¿Cual fue la causa de esta sucesión de protestas? En anteriores ocasiones, Yahya y su grupo se habían movido por incidentes concretos entre España y Marruecos, bien por tensiones entre los dos gobiernos bien por tensión fronteriza en Melilla. Pero en 2012 esas tensiones eran prácticamente inexistentes. Al contrario, Marruecos se esforzaba por mantener relaciones amistosas. ¿Quién empujaba entonces al 'Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla'? Sin descartar una acción independiente, unas palabras de Gareth Gingell nos pueden ilustrar: "Ya estoy hablando con mis amiguitos en Marruecos para poner la situación de Ceuta y Melilla otra vez en las noticias". ¿Paranoia? Quizás no.
El 9 de octubre la tensión en Gibraltar se incrementó dramáticamente, paralelamente al agravamiento de la cuestión de la pesca en torno a Gibraltar. La policía española comenzó a incrementar los controles aduaneros, aumentando el número de vehículos registrados en el pasillo verde. La consecuencia fue un rápido colapso del tráfico. Ese día las colas de salida fueron de cuatro horas. Inmediatamente Gingell y su grupo protestaron en la Verja, llegando a provocar roces con la policía española, a cuyos agentes comenzaron a fotografiar y grabar en vídeo, con la intención de identificarlos ilegalmente.
En los días siguientes el colapso fue incrementándose, hasta cinco horas de espera, agravado por el hecho de tratarse de un fin de semana de puente en España, con la consiguiente presión de visitantes. La respuesta del gobierno gibraltareño fue muy agresiva, con denuncias en el Parlamento Europeo, y el gobierno británico elevó una protesta al gobierno español. Pero muy significativo fue lo que ocurrió a los pocos días. El 26 de octubre se produjeron gravísimos incidentes en la frontera de Melilla, cuando Said Chramti, uno de los líderes del 'Comité de Coordinación para la liberación de Ceuta y Melilla', aprovechó que los policías españoles negaron el paso a marroquíes indocumentados a la ciudad española con motivo de la festividad del Día del Sacrificio, y provocó un violentísimo incidente en la frontera de Melilla, con apedreamiento de la aduana española incluido, que obligó a cerrarla dos horas. La policía marroquí, desbordada, no intervino.
Esos ataques paralelos a la policía fronteriza española, en Gibraltar entre el 10 y el 15 de octubre, en Melilla el 26, no tienen porqué estar íntimamente relacionados, pero dentro del paisaje general son muy llamativos, sobre todo en cuanto se observa que un recrudecimiento de la tensión en Gibraltar lleva aparejado un incremento de las acciones en Melilla. Ese esquema se volvió a repetir en noviembre.
El 7 de ese mes la patrullera de la Armada Vencedora navegó a plena luz del día con su bandera a lo largo de la bahía de Algeciras.
El impacto en Gibraltar fue enorme. El gobernador, vicealmirante Adrian Johns, anunció una protesta en Londres. El gobierno protestó tanto ante el gobernador como ante el gobierno británico. Los 'Defenders of Gibraltar' iniciaban ese día el impulso final de su recogida de firmas para exigir al gobernador acción directa contra la Guardia Civil en el mar. En medio de esa tensión creciente, el 14 de septiembre se produjo un choque físico entre el SVA español y la Policía Gibraltareña en medio de la bahía. El 15 en Londres el gobierno británico convocaba a Trillo para expresar la irritación inglesa. Ese mismo día se producían nuevos incidentes en la frontera de Melilla, esta vez encabezados por Yahya Yahya. Al día siguiente era arrancado el brazo de la estatua de Estopiñán, el reconquistador de Melilla, en la Villa Vieja. El brazo fue luego sacado a Marruecos oculto en un automóvil.
Resulta difícil entender la sincronía de hechos como una simple casualidad. Y lo más grave es que no ha terminado. El 23 de noviembre Picardo, ministro principal de Gibraltar, visitaba Marruecos. El 28 de noviembre activistas de los 'Defenders of Gibraltar', eran recibidos por el gobernador Johns como "representantes de la opinión de Gibraltar".
El 4 de diciembre Johns se entrevistó con el ministro británico Lidington y le hizo entrega de la petición de los 'Defenders of Gibraltar'. El 10 de diciembre Hague emitió una declaración solemne en el Parlamento sin descartar "ninguna opción" de respuesta a las 'incursiones' españolas. El 11 Yahya Yahya y Said Chramti aparecieron en Rabat haciendo entrega del brazo de la estatua de Estopiñán al Ministro de Cultura marroquí, que lo recibió como "el brazo armado del conquistador de Melilla, una conquista que se hizo a sangre y fuego". Al día siguiente España exigió oficialmente la devolución del fragmento de estatua. Hasta hoy no hay respuesta. ¿Habrá que esperar al desarrollo de los acontecimientos en Gibraltar para saber si Estopiñán dejará de ser 'el manco de Melilla'?
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