El pasado domingo 3 de marzo, La Falange participó activamente en el acto político de “La España en Marcha”, en el Hotel Vincci Soma, en el que diferentes organizaciones que la integran, clamaron contra los problemas que asolan España, subrayando una patética y corrupta gestión por parte de los que nos desgobiernan y la pasividad con la que los separatismos campan, desarrollándose a sus anchas por toda nuestra geografía, a la par que expusieron sus razonamientos y propuestas.
Se sucedieron las intervenciones de los oradores, conducidas por el militante del NPe José Pedro Cruz, quien en su presentación, comenzó recordando a los asistentes, la trayectoria del proyecto de “La España en Marcha” y su “leit motiv”.
Tomó la palabra en primer lugar por el MCE-AJE, su presidente José Luis Corral, quien en una magnífica lección de historia, enalteció la grandeza de nuestra Patria, avalada por la misma. Una historia tan falseada en el momento actual, y que no debe dejar de ser preclaro estímulo sin duda, para todos los que luchamos por impedir la completa destrucción cultural y moral en lo particular y vital en lo general, de España.
A continuación, Pedro Pablo Peña, presidente de AN, se centró de lleno en nuestro momento presente, haciendo autocrítica de posicionamientos propios incluso, en un momento el actual, en el que la voz genuina de los españoles, es silenciada desde todos los ámbitos y en ocasiones, con nuestra propia connivencia.
El relevo lo tomó al micrófono Eduardo Arias, presidente del NPe, yendo más allá y recordando cuáles son las líneas de las que España se ha alejado, perjudicando la idiosincrasia de nuestra Patria, cuyos cimientos son sistemáticamente bombardeados no sólo por la izquierda sino también por la derecha y por supuesto, por una monarquía cuyos desmanes ponen el broche a un rumbo aberrante.
Cerró la ronda de discursos, nuestro Jefe Nacional, el Camarada Manuel Andrino, remarcando el lícito y legítimo derecho de todos los españoles a serlo y sentirse orgullosos de ello, en un discurso como siempre combativo, en el que como es costumbre, no faltó la exposición rotunda de las bases de nuestra doctrina revolucionaria, de plena vigencia, con un llamamiento activo al definitivo despertar de conciencias propias y ajenas, alentando con firmeza a la lucha patriota, frente a las patrañas de esa casta parasitaria que manipula conciencias y enturbia voluntades.
La cita patriota concluyó con la entonación del Cara al Sol y el Himno de España. El primero, canto de amor y de guerra falangista, pura poesía que honra a los que nos precedieron, derramando incluso sus propias vidas, negándose a que nuestra Patria fuera un simple cúmulo de desórdenes sin respuesta. Y el segundo, el Himno de España, cuya letra tantas ampollas levanta, por hablar de la unidad de los españoles y exaltar trabajo y paz, frente al guión absurdo de la desmembración de la Patria y el enfrentamiento entre españoles, con el que emergen odios pasados y presentes y se patrocina la cultura del “pelotazo”.